Segundo fin de semana de Maria en Irán. Maria se fué el miercoles ella sola a Isfahan, yo ya habia estado, el jueves cogí un avión y me planté en Isfahan con ella. El avión me costó 15€ viaje Teherán - Isfahan, un avión moderno y chulo, nada del tercer mundo.
Esa noche dormimos en el hotel Melal y al dia siguiente partimos para Yazd en autobus. A la izquierda el autobús que cogimos, a la derecha un autobús normal en Irán. El viaje nos costó 2€, unos 300 km y además nos dieron caramelos y de comer, galletas y zumo, aqui en Irán en todos los sitios te lo dan, incluido en el avión.
El autobús de la derecha casi nada mas salir de la darsena se averió y tuvieron que bajar todos, al ver que les estaba haciendo fotos todos me saludaban insistentemente para que los sacase, parece que hacia tiempo que no veian a un extranjero, que majos, jeje.
Camino a Yazd, hay mezquitas en el camino por si te entra un apretón y necesitas rezar así de golpe, llanura a izquierda y a derecha hasta que te alcanza la vista.
Llegamos al hotel, un antiguo caravasar construido en el siglo XVI a 60 km de la ciudad, en medio de la mas absoluta nada. Lo utilizaban los comerciantes que hacian la ruta de la seda como refugio, ahora lo han renovado y es un hotelazo, con sus peculiaridades que lo hacen único eso si, como baños compartidos, habitaciones divididas por cortinas, etc etc. Esta era mi habitación, a la izquierda la cortina que me separaba del pasillo, estaba encima de una tarima de un metro de alto mas o menos. La foto de abajo la habitación de Maria.
El edificio tenia forma circular con cinco torreones distribuidos uniformemente por la pared exterior, la pared interior era un patio con una fuente dentro y acceso a otras habitaciones. Esta foto está hecha desde las escaleras que subian al tejado.
Una zona con cojines en el suelo para tomar té, habia una estufa al lado, daba mucho calor, se estaba de agustito... me quedé dormido un buen rato ahi tumbado boca arriba, en el hotel estabamos solos, esa noche, ya tarde, vinieron una pareja de la embajada del Reino Unido en Teherán. Mientras tanto todo el hotel para nosotros.
La cena en el restaurante del hotel, uno de los espacios se habia habilitado como restaurante, a la foto de arriba de accede en la puerta que se enseña a la derecha de esta foto.
Otra vez el patio interior con las entradas a las habitaciones del personal del hotel.
Estuvimos una noche alli, aprovechamos para ir dando paseos, la verdad que casi todo que hice fueron videos, tanto que la bateria se me acabó y no pude hacer mas fotos en Yazd. A ver si subo los videos a youtube y me da Maria las fotos que hizo con su cámara analógica.
El primer paseo fué hacia ese valle que se vé a la derecha de la foto, realmente parece que está mas cerca de lo que está. Ese puntito es Maria, jeje.
Nos liamos a andar y andar y andar, parece que nunca ibamos a llegar al pié de esas montañas. Conforme nos ibamos acercando se empezaba a ver la nieve en las montañas de detrás. La vista era impresionante, nada, absolutamente nada mas que llanuras y esas montañas al fondo. Esta foto era mirando hacia la derecha. La foto de arriba es mirando hacia la izquierda.
Volviendo ya al caravasar (eso pequeño que se vé al fondo) ya estaba anocheciendo y empezaba a bajar la temperatura rápidamente, aquel dia tranquilamente hariamos unos 8 o 9 kilometros.
Al dia siguiente fuimos a la ciudad, ahi ya se me acabó la bateria pero con la cámara de Maria hicimos unas fotos impresionantes. Estuvimos en las Torres del Silencio, un sitio donde los zoroastros hacian los entierros, este tipo de entierros se les llamaba aéreos porque ponian los cadáveres en un peñón y los buitres los descarnaban, una vez limpios los huesos se tiraban en un pozo dentro de la propia torre y luego eran tapados con cal viva.
Nos encontramos a un empleado de correos de Irlanda que habia pedido 18 meses de excedencia y se estaba dedicando a recorrer toda esa zona, el inconsciente habia pasado una semana en Iraq, alli fué detenido por la policia "por su propia seguridad", después de eso lo llevaron a Turquia, por donde entró a Irán.
Al dia siguiente fuimos a ver los molinos de Hena, una hierba que se muele con la que se hacen tatuajes y tintes. Fuimos a la calle donde estaban todos los talleres pero no habia nadie. Después de llevar un rato apareció un chaval joven de unos 26 años que nos dijo que era el dueño de una de las fábricas, nos enseñó su fabrica entera, habia un niño trabajando de unos 10 años y un señor mayor. Cuando terminó la visita nos dió un saquito de hena, le ofrecimos dinero pero no lo quiso, es mas, cogió con su coche y nos llevó a uno de los restaurantes mas bonitos de la ciudad. Nos dejó en la puerta y nos dijo que tenia que volver con su padre que se habia quedado solo en la fábrica. Llevo casi 3 meses aqui y aun no me acostumbro a la hospitalidad de la gente. En Teherán la gente es hospitalaria pero en el resto del pais lo es mucho más, en estas zonas es donde mas se nota la cultura y las raices de los actuales iranies.
Esa misma tarde cogiamos el avión para ir a Teherán, a las 5 de la mañana del dia siguiente Maria volvió a España. Sobrevivimos a cientos de supuestas lapidaciones en lugares públicos y además mira que buscamos y buscamos allá por donde ibamos los kits de lapidación express y no encontramos nada, ¿será que este pais no es tan violento y peligroso como nos lo esperábamos?
Tres becarios ICEX solos en Teherán en nochebuena (los ricos se volvieron a España). ¿Que hacemos?, lo único divertido que se puede hacer por la noche, ir a cenar a un restaurante nuevo. Cerca de casa, en una bocacalle de la calle Valiasr, un restaurante típico iraní.
Restaurante con tres zonas, nosotros elegimos la típica.
A la salida del restaurante nos esperaba esta sorpresa, un Papá Noel eléctrico que se movia y cantaba, estamos en Irán. A las 23:30 de la noche el dia de nochebuena de vuelta a casa al eterno aburrimiento, no hay vida en esta ciudad...
